¿Cuántas veces nos hemos dicho, “La escena mexicana esta muerta”? o hemos creído haber escuchado todo.
En estos tiempos pandémicos parece más difícil que exista buena música (cada quien tiene una percepción distinta), pero tal y como lo muestra Arantxa Alvaro Fariñas en su artículo La música como terapia del alma. “Recuerda lo que sientes cuando vas conduciendo y suena en la radio una canción que te encanta o la sensación que te invade cada vez que escuchas una canción de tu infancia o esa melancolía que te abraza cuando oyes la balada que bailaste con una persona especial que ya no está en tu vida. La música provoca sentimientos, sensaciones, alegría y tristeza, melancolía. Evoca recuerdos, buenos y malos.” Realmente debemos pensar si cuando escuchamos nuestra canción favorita sigue funcionando como ese elixir de bienestar o malestar según el caso.
Más de medio año enclaustrados en nuestras casas o lugares de residencia, siendo seres adaptados a un cambio, que si bien a regañadientes recibíamos, muy difícilmente aceptábamos, dónde la música se convertía en nuestra mejor aliada y donde también nacía desde las profundidades más nostálgicas de los corazones un ser llamado Don Leopoldo Grimaldi.
Con sonidos melancólicos bastamente plasmados desde una guitarra acústica y letras muy bien pensadas, Don Leopol hará que realmente te vuelvas adicto a la tristeza (de manera positiva) por que encontrarás en este sentimiento la mezcla
perfecta para escuchar su música y como enseñanza obtendrás la habilidad de poder ver el lado positivo de las cosas.
Originario del Estado de México, César Jiménez quien ya había estado en un maravilloso proyecto llamado The Truth Of Tesla (banda de la cual hablaremos en otra reseña), persevera y se esfuerza para alcanzar sus más profudos sueños, quiza veamos en este proyecto la calca exacta del como César se visualiza como ser artístico de otro mundo y nos hace escuchar más y más desde sus canciones. Sí tuviera que desmembrar a Leopoldo Grimaldi estoy seguro que de el saldrían canciones de Agustín Lara, Porter y películas de Charels Chaplin al mero estilo de “The Floorwalker”.
Leopoldo Grimaldi // El funeral para los vivos y la fiesta para el muerto (2019).
Esta claro que Leopoldo Grimaldi no es para todos los gustos y puede que primero tengas que encontrar tu sentimiento o recuerdo más triste para mezclarlo como aquella copa en la que ahogabas el dolor pero ahora con la música de Don Leopol.
Don Leopol ha estrenado recientemente un sencillo titulado “Nuncamas”, el cual podemos apreciar gratamente (como todas sus obras) de la mano de un cortometraje hecho bajo el seño Mandril Films el cual también es propiedad de César Jiménez demostrando así el gran talento de este hermoso ser.
Así que ya sabes, Leopoldo Grimaldi es un artista en todo el sentido de la palabra el cual puedes adoptar como tu medicina jamás recetada y mejor implementada.
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